2012/11/09

SINFOROSO Y EL DIABLO


Cuevas de Uribe - Río Guachicono
Cuentan que había un señor llamado Sinforoso que vivía  en una hacienda lejana al pueblo, desempañándose como mayordomo.
Era muy pobre y trabajaba duro para conseguir su alimento y demás necesidades. Un día salió a las fiestas del pueblo y este señor dijo “deseo tener poder, dinero, mujeres, carros y muchos caballos y por eso seria capaz de vender mi alma al diablo”
Entonces apareció el diablo diciendo: “Claro hijo, si me vendes tu alma te daré todo esto y muchas cosas más; con unas condiciones: No podrás tener hijos ni esposa porque te quitaré todo y además me llevaré tu alma a lo profundo del infierno… cuando necesites plata mete tu mano al bolsillo y obtendrás mucho dinero y en cuanto a lo demás, solo lo pides y ya”.
Muy bien. El señor era el mejor, tenía muchas nenas y era muy rico, se montaba en los mejores caballos de toda la región, tenía carros y casas, se gastaba bastante dinero tomando en cantinas… en fin, era el mejor.
Hasta que un día miró una muchacha y se enamoró de ella. Entonces el diablo empezó a enojarse y a mandarle más espantos que lo arañaban y lo amarraban. Hasta que un día embarazó a la muchacha y a los nueve meses tuvo un hermoso niño. Y así siguió, cada vez se hacía más viejo hasta que le había llegado a la hora de su muerte. Entonces apareció el diablo y le dijo que “ ya había cumplido los 80 años y te vienes conmigo”.
Entonces el hombre muy miedoso subió por las escaleras y el diablo lo arañó con sus uñotas. El señor Sinforozo logró salir y ponerle un Cristo en la cara, ahí quedó el diablo muy enfadado y al ratico se levantó mientras el señor, muy herido, logró llegar a la iglesia donde el padre daba su misa dominical y lo bañó con agua bendita y el diablo fue destruido.

Narración compilada por Claudia Marcela Ramírez, estudiante del grado 8vo. A. INEDER, 2006
Río Guachicono en el Valle del Patía

No hay comentarios:

Publicar un comentario